Debo confesar que yo soy la culpable de lo mal que va la relación, pues algo está cambiando en mi. No es que haya dejado a amar a mi esposo, sólo que el deseo se me acabó, no me dan ganas de tener intimidad y él me reclama que lo tengo abandonado o que quizá estoy saliendo con otro hombre y por eso lo desprecio.
Lo cierto, doctora, es que de pronto ya no tengo deseos de hacer el amor y no se trata de mi esposo, pues no me provoca absolutamente nadie. Pienso que quizá estoy entrando a la menopausia y por eso ya no quiero nada, pero he ido al ginecólogo y me dice que todavía no, pues estoy menstruando con regularidad.
Sinceramente no sé qué me está pasando, pero cuando mi esposo me empieza a tocar y estamos en la cama me tengo que hacer la dormida o buscar algún pretexto para que no vaya más allá. He llegado al punto de estar con Alejandro y fingir que he llegado al clímax, pero finalmente él se ha dado cuenta de que ya no lo deseo y han comenzado las peleas.
Mi esposo está seguro de que tengo un amante y por eso ya no lo acepto en la intimidad. Las peleas son continuas porque yo le aseguro que lo amo, que no lo engaño, pero me da vergüenza decirle que ya no tengo ganas de hacer el amor con él ni con nadie.
Necesito que me aconseje cómo resolver el problema que tengo porque no quiero que mi matrimonio se vaya a la ruina, necesito que mi esposo crea en mi y no dude de mi fidelidad.
Para colmo de males, está tan molesto y seguro de que le soy infiel que se ha cambiado de cuarto, dormimos separados y nuestros hijos se han dado cuenta, preguntan qué lo que está pasando y si nos vamos a divorciar.
CONSEJO: Tienes que hablar con la verdad. Dile lo que te sucede y juntos busquen la ayuda con tu ginecólogo y con un terapista. Puede ser un proceso de falta de deseo físico o sicológico que tiene solución. Nada ganas ocultando lo que te pasa, debes sincerarte con tu pareja.
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