Desde estas líneas queremos saludar efusiva y cariñosamente en su día a todas las madres de familia que día a día, con empeño y sin descanso, se esfuerzan por sacar adelante sus hogares, aún cuando tengan que luchar contra la corriente.
Vaya nuestro reconocimiento a los millones de madres peruanas que a diario trabajan en sus hogares educando a sus hijos, soportando carencias y muchas veces la violencia o el desencuentro con sus parejas, y sin embargo no desmayan en su afán de llevar a sus hijos por el buen camino.
Nuestro saludo a todas las madres que, además de trabajar en casa asumiendo todos los quehaceres domésticos, salen a laborar en una oficina, una carretilla ambulante o en la esquina de un semáforo vendiendo caramelos, para contribuir a llevar el pan a sus hogares.
Desde estas líneas queremos desearle un !Feliz Día! a esas madres de familia que se desviven prodigando de cuidados a sus hijos, protegiéndolos con sus brazos llenos de calor maternal y ofreciendo su vida por la de ellos.
Un especial abrazo a las madres solteras que valientemente deciden traer al mundo a sus hijos y luchan con uñas y dientes por hacerlos hombres de bien, demostrando que no hay barrera que no se pueda derribar cuando de por medio está el amor de madre.
No podemos dejar de mencionar a esas valerosas mujeres que se forjaron como madres criando hijos que no engendraron, demostrando que madre no sólo es quien da a luz sino quien cría.
Y desde estas líneas también recordarle a los hijos que a la madre se le adora, se le respeta y cuando ya peina canas se le venera y prodiga de cuidados, como ella hizo con sus pequeños indefensos.
Nuestro homenaje a las madres por su capacidad de resistencia y, sobre todo, por su inagotable amor.
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