miércoles, 19 de agosto de 2009

CASOS DEL CORAZON


Mi esposa se volvió una tigresa

MIGUEL (Santa Anita).- Después de un año separados, pues por motivos de trabajo viajé fuera del país, regresé a mi casa ansioso por ver a mi esposa y mis hijos, a quienes extrañaba abrazar.
Todo el viaje de regreso lo hice pensando en que podría estrechar a mis niños, jugar con ellos, disfrutar de sus sonrisas y volver a tener entre mis brazos a mi mujer, ya que en todo este tiempo le guardé absoluta fidelidad y aun cuando tuve tentaciones no caí en el pecado.
Sin embargo doctora, en la primera noche juntos me di cuenta que Rosalba había cambiado por completo, pues en la cama encontré a una mujer totalmente desinhibida y que tomaba la iniciativa e incluso hasta hicimos el amor en posiciones que nunca antes habíamos experimentado y todo por iniciativa de ella.
Desconocí por completo a mi esposa, quien siempre fue un poco tímida y en la intimidad dejaba que yo la guiara. Incluso no hablaba mucho de sexo y ahora siempre es ella la que toca el tema.
Como usted comprenderá, doctora, su comportamiento me hizo sospechar de que algo ocurrió durante mi ausencia y que alguien le enseñó todo lo que ahora sabe.
Pero eso no es todo, antes usaba su cabello largo, las faldas largas e iba todos los días a su templo, pues era evangélica. Ahora ya dejó de ir a su iglesia, ya se olvidó de leer la Biblia y hasta cuenta chistes subidos de tono.
Estoy preocupado, pues pienso que Rosalba me fue infiel en el año que estuve fuera de casa, pero no me atrevo a preguntarle nada por temor a que se ofenda.
He tratado de averiguar entre mis amistades sobre su conducta en mi ausencia, pero nadie me dice haberla visto en andanzas.
CONSEJO: Nada ganas quedándote callado, pues así tus dudas aumentarán. Lo que debes hacer es conversar con tu mujer, decirle lo cambiada que la notas y que te de una explicación. El silencio sólo hará aumentar las dudas y que empiecen las peleas.

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