viernes, 30 de octubre de 2009

REVISTA WAKARANAI


Caricatura de la orquesta "El Barrio Canta" La salsa hecha realidad, para ser portada de la conocida revista Wakaranai que circula en Japón. Un saludo para el Editor Mario Rafael Castro Ganoza.

CASOS DEL CORAZON

Hace el amor y se desmaya

ANTONIA (33, Tarma).- Estoy muy preocupada por mi relación con Carlos Manuel, pues nunca pensé que por la diferencia de edad entre ambos nuestras relaciones íntimas representarían un peligro para él.

Mi esposo es veinte años mayor que yo y me fijé en él porque hacía deporte, jugaba fútbol, iba al gimnasio y salía a correr todas las mañanas antes de ir a trabajar.

Nuestros encuentros íntimos eran ardientes y más que placenteros, sobre todo para Carlos Manuel que quedaba exhausto y tenía que despertarlo para irnos cada uno a su casa, sobre todo porque en ese tiempo seguía viviendo con su ex mujer.

Estuvimos ocultándonos un buen tiempo hasta que se divorció y a los seis meses nos casamos. Ya tenemos siete meses de matrimonio y sería muy feliz sino fuera porque Carlos Manuel ya no es el de antes en la cama. Ocurre, doctora, que como vivimos juntos nuestro ritmo sexual se ha incrementado y mi esposo, si bien cumple me satisface, después de llegar al clímax queda desmayado.

La primera vez que le pasó eso casi me muero del susto, pues llegamos al punto culminante de la relación, se quedó privado y como a los siete minutos reaccionó. Se sentía bien, aunque cansado por el encuentro sexual. Pero esa no fue la única vez, doctora, ahora cuando hacemos el amor termina desmayado, lo cacheteo y no reacciona.

Cuando despierta me dice que se siente bien y que lo tengo tan loco y lo exprimo tanto que pierde el conocimiento cada vez que llega al orgasmo. Le he dicho para ir al doctor pero no quiere y ahora ya me está dando miedo pedirle tener sexo, pues temo que en cualquier momento le de un soponcio y se quede muerto en la cama.

CONSEJO: Creo que debes convencer a tu esposo de ir a un médico, pues si se desmaya es porque se descompensa por algo. No dejes pasar más tiempo. ¡Suerte!

martes, 27 de octubre de 2009

CASOS DEL CORAZÓN

Le di mi corazón y era casado

Josefina (25, San Luis) Conocí a Carlos, 15 años mayor que yo, hace cinco meses en una pollada en San Juan de Lurigancho. Me lo presentó un primo que vive por allí. Su caballerosidad y atención hacia mi persona me encantó y acepté bailar durante toda la noche sólo con él.

Me preguntó si tenía enamorado y le respondí que no, que estaba sola y sin compromiso. Él agregó que estaba sólo y le creí. Ese día fue maravilloso y al final de la fiesta le di mi celular y correo electrónico para poder comunicarnos.

Luego de dos días me llamó para saludarme y por la noche lo encontré conectado al Chat y conversamos entretenidamente hasta la madrugada. A la semana me invitó a salir y acepté. Llegó con su auto a mi casa y fuimos a comer. Paseamos por un hermoso parque de Surco y luego fuimos a un cine barranquino para ver una romántica historia de amor. Cuando caminábamos por el Puente de los Suspiros se me declaró. Le dije que sí y nos besamos apasionadamente bajo la luna. Le comentó que nuca nadie me había llevado a tan hermosos lugares y tratado con tanto respeto y amabilidad. Pero todo no fue felicidad.

Doctora, pasé los mejores meses de mi vida a su lado. Pero un día mientras compraba unos dulces, cayó de billetera una foto. Las recogí y me venció la curiosidad. En la fotografía posaba junto a una mujer y tres niños. Hoy sé que era su familia, su mujer e hijos. Retrocedí y las guardé en mi bolsillo.

Cuando entramos al hotel, me preguntó asustado y nervioso si había encontrado unos papeles en el piso. Le dije que no. Salió apurado del lugar y retornó 15 minutos después.

Entonces, me armé de valor y le entregué la fotografía y exigí me revelé la verdad. Dijo que se estaba divorciando y pronto saldrían los papeles. Traté de creerle, pero me fui entre lágrimas. Hoy no sé que hacer, si ignorarlo todo o alejarme de su lado para siempre.

CONSEJO:

Olvida a ese tipo que ha jugado contigo al no ser sincero desde el principio. Al parecer sólo busca divertirse y lo seguirá haciendo. Recapacita, eres joven aún, pues ese hombre no te conviene y sólo te traerá sufrimientos.

CRACKS DE AYER Y HOY

PRÓSPERO MERINO

Su peculiar estilo para disparar los penales y la seguridad que tenía para convertirlos, dio origen a una leyenda viviente que tenía cautivada a la afición futbolística.

De pelo ensortijado, Moreno con cuerpo de atleta y abilísimo para llevarse a su marcador, Próspero Merino Mogollón fue una de las figuras que descollaron en el Juan Aurich, equipo de sus amores al que defendió por muchos años.

Muchos recuerdan a Merino cuadrarse de espaldas al arco para hacer efectivo un penal, o disparar los tiros de esquina con potente shot y convertir unos señoriales goles olímpicos que eran celebrados con gritos eufóricos por la afición. Su presencia en la delantera de los rojos del “Ciclón del norte” era sinónimo de efectividad, de producción goleadora que mantuvo al equipo chiclayano entre los mejores del profesionalismo y que le valieron para ser contratado ventajosamente por cuadros limeños como Sporting Cristal, también pasó por el Carlos A. Mannucci de Trujillo y el Unión Tumán de Chiclayo.

Formó parte del gran equipo aurichista que tuvo descollante actuación en la Copa Libertadores de América, allá por los años de 1968, al lado de ídolos como Eladio Reyes, Nemesio Mosquera, Antonio Sanguinetto, Jorge Charún, “Perrito” Vilchez entre otros

Próspero Merino dejó de existir violentamente en 1981, al recibir un disparo de bala producido luego de un enfrentamiento con un militar en el interior de una picantería en Catacaos, Piura. Sin embargo, la afición recuerda aún su presencia en las canchas y rememora sus señoriales anotaciones. ¡¡Goles son amores!!

CASOS DEL CORAZON

Por picaflor perdí a mi esposa e hijos

Paulo (29, San Juan de Lurigancho) Doctora por mi mala cabeza he perdido hace poco a mi esposa e hijos. Le cuento que la conocí hace cinco años en una discoteca, ella es mi menor por cinco años, y al principio pensé que nuestra relación sería algo pasajero, pero me equivoque.
Me llegué a enamorar perdidamente de Sandra, ella es hermosa y me dio dos lindos hijos. La amé con todo mi existir, pero lo que ella no sabía es que tenía una vida nocturna paralela, siempre, lo reconozco le he sido infiel, hasta en el día de nuestro matrimonio.
Desde el primer momento jugué con su amor. En el barrio todos sabían que era un don Juan, pero no me importaba lo dijeran de mí, son mentiras y calumnias le decía a mi esposa. Pero yo sólo viví el momento y este me ha castigado.
Le cuento que el maldito día que me vio con otra chica en un parque dejó de verme y me envió una carta diciéndome que no quería saber nada más de mí, le rogué que vuelva a mi lado por nuestros hijos, que me iba a comportar bien y accedió. Me escucho doctora. Estuvimos bien un mes. Le regalaba flores y chocolates y salíamos al cine y a los parques como nunca. Pero mi instinto de macho siempre hacía que saque los pies del plato.
La semana pasada, saliendo del trabajo me fui a una discoteca con unos amigos, allí conocí a una hermosa chica. Ella tenía 23 años y sus ojos azules me flecharon. Tomamos más de la cuenta, bailamos y nos embriagamos y besamos como dos locos enamorados. En mi borrachera la llevé a mi casa, yo sabía que mi mujer y mis hijos se habían ido a un compromiso hasta el día siguiente. A la chica le dije que era soltero e hicimos el amor en mi hogar.
Para mi mala suerte mi esposa llegó en la mañana y nos encontró en la cama desnudos. Lloró y me juró que nunca más nos volveríamos a ver. Se llevó a mis hijos. Ahora estoy solo y los extraño. Le he pedido perdón, pero no me escucha, quiere el divorcio.

Consejo:
Lo tienes bien merecido por ’picaflor’, lo único que has conseguido es quedarte solo. Has sido castigado, y con justa razón, por tu mala cabeza e inmadurez. Ahora lo mejor que puedes hacer es darte un tiempo y pensar en tu futuro. Busca la ayuda de un especialista.

sábado, 24 de octubre de 2009

CASOS DEL CORAZON


Tengo sueños calientes con mi jefe

EMPERATRIZ (35, Chorrillos).- No tengo ni un año trabajando con mi nuevo jefe y estoy preocupada porque he empezado a soñar con él, pero no cualquier sueño relacionado con lo laboral, sino de esos eróticos que me tienen turbada y avergüenzan cada vez que lo veo.

Soy muy responsable en mi trabajo y trato estar al pendiente de su correspondencia, de sus llamadas y los encargos para darle. Incluso en mis días de descanso estoy pensando en lo que tiene que hacer y lo llamo para recordarle sus citas. Esa preocupación me hacía soñar al principio con el trabajo, sobre todo cuando tenía que llamarlo muy temprano. Sin embargo, con el tiempo he seguido soñando con mi jefe, que dicho sea de paso es un hombre interesante, pero ya nada relacionado con los temas del trabajo, sino en situaciones calientes.

En más de una ocasión me he despertado bañada en sudor y turbada por mis sueños, sobre todo porque nunca antes los he tenido, ni siquiera con mi ex esposo cuando estuvimos casados.

Lo peor de todo, doctora, es que cada vez que tengo que hablar con mi jefe me siento nerviosa, me sudan las manos y tengo miedo de que se de cuenta que algo me pasa.

No sé qué hacer para que esos sueños se acaben y volver a trabajar con la tranquilidad de antes y sin ponerme roja cuando me acerco a mi jefe, quien ya me ha preguntado si tengo algún problema porque me ve nerviosa.

También estoy temerosa de que mis compañeras de trabajo se den cuenta, pues todas son unas chismosas y siempre están al pendiente de todo lo que sucede en la oficina.

CONSEJOS: No cuentas si tienes actualmente una pareja. Si estás con alguien refúgiate en esa persona, pero si estás sola quizá esa sea la razón por la que tienes sueños eróticos. Si puedes pedir vacaciones hazlo para alejarte unos días de tu jefe.

 

HUMOR

HUMOR

CASOS DEL CORAZON

ESTOY LOCA POR UN CHIQUILLO

Ana (35, Surquillo).- Cuando me mudé a mi nuevo barrio nunca pensé que perdería la cabeza por un muchachito de la cuadra. Aquel día, mientras mi hermano me ayudaba con la mudanza, Javier de 18 años de edad, se acercó gentil y me dijo: "señora, si gusta la puedo ayudar". Vestía un polo blanco ceñido al cuerpo que mostraba sus musculosos brazos. Era un jovencito hermoso y poseía un cuerpo espectacular. Le dije que sí y empezó a ayudarnos.

Tras la faena le invité una limonada y se despidió con un beso. Desde ese día nunca lo olvidé y cuando camina por la calle me asomo inmediatamente por la ventana sólo para contemplarlo.

No puedo mentirle, me gusta y hasta he tenido por las noches fantasías con él y hago lo imposible para que entre a mi casa. Me ayuda a mover muebles o sacar la basura, él siempre accede gustoso. "No se preocupe señora Ana. Llámeme cuando quiera", me dice y se va.

Hace poco lo vi con una mocosa y casi muero de celos. Corrí a mi puerta y me tiré al suelo sólo para llamar su atención. Corrió a mi lado y me preguntó si me había lastimado, le dije que sí. Fingí que me dolía la pierna y que no podía caminar. Entonces, se despidió de la chica y me cargó hasta mi habitación, me recostó cuidadosamente en la cama y aproveche la situación.

No aguanté más su presencia, ni su olor y tras abrazarlo con todas mis fuerzas, le dije al oído que lo amaba. Le besé el cuello hasta morderlo. Fue un impulso salvaje, que no pude controlar.

Javier se asustó, me empujó y escapó de mis brazos. Le rogué que volviera, pues lo amaba, pero huyó.

Hoy sé que hice mal. Fui tonta, impulsiva e inmadura. Me dejé llevar por mis pasiones. Ahora Javier ya no transita por mi sector y las vecinas me han contado que tiene enamorada y pronto se pondrá de novio. Doctora, estoy dispuesta a hacer lo que sea para obtener su amor, si es posible me rendiré a sus pies. El no puede casarse, es muy joven y yo lo amo y nadie me lo quitará.

CONSEJO:

Has perdido la cabeza. Eres una señora y debes actuar como tal y hacerte respetar. No es posible que estés lanzándote a los brazos de cualquiera. Necesitas urgente ayuda psicológica para controlar tus impulsos y deseos sexuales que te hacen delirar.

 

miércoles, 21 de octubre de 2009

LA DUPLA DE ORO

El "Tandem de Oro" que formaban el "Nene" Cubillas y el "Cholo" Sotil en 1977, integraron uno de los equípos más grandiosos del fútbol peruano en toda su historia. Con José Velásquez, César Cueto, el "Tanque" Guillermo La Rosa, Jaime Duarte, Caíco Gonzales Ganoza, Roberto Rojas, Ravello y "Pitín" Zegarra...cada partido era un concierto de fútbol, resultaba por esa época demoledor para quien se le pusiera al frente. Los partidos que desarrolló no se han borrado aún de la retina del hincha.

JUAN AURICH DE CHICLAYO

Poderosa delantera Aurichista año 1972 figuran en la foto de izquierda a derecha: Andrés Zegarra (Capitán), José Lugo, Angel Aviles, Carlos "Pinocho" Urrunaga y el goleador Francisco "Pancho" Gonzáles. Que tiempos aquellos

lunes, 19 de octubre de 2009

CASOS DEL CORAZÓN



Me miran con ojos de deseo

SONIA (28, Lince).- Hace pocos meses ingresé a laborar a una compañía en la que por el mismo trabajo debo ir por varias oficinas, pero sobre todo a una área en la que evalúo personal.

Y es precisamente en esta oficina donde tengo problemas, pues los hombres que ahí trabajan parecen unos lobos hambrientos y me ven como si nunca hubieran visto a una mujer. Al principio iba con mis faldas sobre las rodillas, pero pronto me di cuenta que me miraban las piernas que las tengo bien formadas, pues hago aeróbicos a diario.

Ante la incomodidad de las miradas libidinosas que me hacían sonrojar, opté por usar pantalones, pero me va igual o peor que cuando me ponía falda. Ahora que uso pantalones me miran el derriere y ya he pescado a más de uno contemplándome como si nunca hubiera visto a una mujer. Hay un barbudo que parece hombre lobo y me mira por sobre sus anteojos y hay un jefe que tiene cara de serio pero ya lo pesqué viéndome de pies a cabeza y no pierde oportunidad de saludarme o buscarme conversación.

Yo me hago respetar y nunca me han dicho nada, salvo las miradas que me incomodan. Esto no pasaría de ser un leve problemita laboral, sino fuera porque mi novio se ha enterado de los lobos que me acechan en la oficina.

Y es que uno de sus mejores amigos es gerente en la compañía donde trabajo y fue él quien me consiguió ese puesto. Obviamente ya se enteró de que estoy en la mira de varios compañeros y ya le fue con el chisme a mi novio que me ha pedido vestirme casi como monja. No sé qué hacer, pues no tengo la culpa de llenar bien los pantalones y las blusas y tampoco puedo estar con abrigo todo el tiempo porque me sofoco dentro del trabajo.

CONSEJO: No tienes que cambiar tu manera de vestir. Mientras no des pie ni confianza como para que te falten el respeto, todo irá bien. En cuanto a tu novio, lo único que debe hacer es darte un voto de confianza. ¡Suerte

jueves, 15 de octubre de 2009

CASOS DEL CORAZON

Hace mucha bulla en la cama

FEDERICO (44, San Borja).- Mi esposa es un dechado de virtudes, doctora, pero lamentablemente el único defecto que tiene nos está acarreando una serie de problemas en casa y con los vecinos.
Me enamoré de Marita porque es una mujer dulce, muy delicada y de hablar suave, pero una fiera en la intimidad, pues en la cama se vuelve una mujer salvaje que me deja más que satisfecho.
Y precisamente por esa fogosidad que tiene cuando hacemos el amor es que hemos tenido serios inconvenientes.
Ya desde la luna de miel los huéspedes de las habitaciones contiguas en el hotel se quejaron de los gemidos tan fuertes de mi mujer, pues no sé por qué no se controla y grita demasiado.
En los cuatro años de casados nos hemos tenido que mudar tres veces porque los vecinos se quejan y hasta nos tocan la puerta pidiéndonos cordura. Y claro, a la mañana siguiente me muero de vergüenza cuando me encuentro con ellos y mi mujer no quiere ni salir de la casa.
Lo peor, doctora, es que mi hijito está creciendo, ya tiene tres años y en más de una oportunidad se ha despertado y se ha puesto a llorar o nos toca la puerta, pues cree que algo malo le pasa a su mamita.
He conversado con mi esposa sobre lo que le ocurre y le pido que trate de aguantarse sus gritos. Ella me dice que trata de no gritar pero que no se puede contener, que se le salen cuando estalla de placer y, como usted comprenderá, no puedo ni ponerle la almohada encima para acallar sus gritos, pues tengo miedo de asfixiarla o lastimarla.
Ahora me atormenta la idea de saber que en un mes mi mamá llegará de provincias para hospedarse por unas semanas en mi casa y en todo ese tiempo tendré que aguantarme las ganas de estar con mi esposa, pues de lo contrario se enterará cada vez que hacemos el amor.
CONSEJO: Quizá deban buscar ayuda de un especialista para que la ayude a controlar sus emociones. Y si no resulta, tendrás que poner aislante de ruidos en las paredes, techos y puerta de tu habitación.

domingo, 11 de octubre de 2009

CASOS DEL CORAZON

No me conformo

con un hombre

MARISOL (32, El Agustino).- Me casé siendo muy joven y mi matrimonio no duró ni un año, pues en la intimidad no había química con el que fue mi esposo.

Claro que eso lo descubrí recién en los primeros meses de casada, pues llegué al matrimonio pura y casta, sin saber mucho sobre sexo. Sin embargo, cuando sentí que algo me faltaba y que no me sentía contenta en la cama con mi esposo, me di cuenta que algo andaba mal, así que decidí cortar por lo sano y me separé.

A los cinco años de separada pude divorciarme, pero en todo ese tiempo tuve varias parejas y confieso que a ninguna le fui fiel. Y es que después de probar el sexo, aun cuando quedaba satisfecha con mi pareja de turno, si conocía a otro hombre que me gustaba entablaba una relación paralela con él.

Mis amigas siempre han dicho que estoy loca, pero ahora más que nunca. Y es que conocí a Miguel, un buen hombre que se enamoró de mi y yo en él encontré el amor que buscaba. Los primeros seis meses juntos no tuve ojos más que para él, pero después me presentaron a un tipazo bien musculoso, alto y de color canela que me volvió loca y no paré hasta tener intimidad con él.

Yo continúo la relación con Miguel, siento que lo amo y no quiero que nuestro romance se dañe o que acabe. Incluso me ha propuesto matrimonio y le dije que sí. Supuestamente debemos casarnos el próximo año, pero no sé qué me pasa, pues a pesar de sentirme bien con él en la intimidad, sigo poniéndole los cuernos y temo que vaya a enterarse.

Cuando voy a fiestas con Miguel confieso que no dejo de mirar disimuladamente a otro hombre si es que me gusta, pero cuando salgo sola con mis amigas y alguien me atrae me lanzo al ruedo.

CONSEJO: Lo que sucede es que no has madurado nada a pesar de tu edad y tampoco has encontrado el verdadero amor, pues de ser así no tendrías ojos para nadie más. Autoexaminate y date cuenta que serás tú quien al final saldrá más lastimada.

sábado, 3 de octubre de 2009

CARLOS "EL PIBE" VALDERRAMA

CARLOS "EL PIBE"
VALDERRAMA

César Luis Menotti
, técnico campeón del mundo en Argentina 7
8, definió a Carlos Valderrama, nacido el 2 de septiembre de 1961 como "un mago" de la inteligencia que sabe la ubicación de sus compañeros casi sin mirarlos y que les entrega el balón como con "la mano". El "pibe", se convirtió en todo un mbolo de una generación, en Colombia, que vivió los mejores momentos del seleccionado nacional de fútbol.

CASOS DEL CORAZON



Una fea del trabajo me corretea

ABEL (38, San Miguel).-Estoy en tremendo problema en mi oficina, pues hay una compañera de trabajo que no deja de coquetearme, de agarrarme la mano y hacerme ojitos, creyendo que a mí me gusta, cuando sólo tengo un interés amical.

Esta jovencita que no llega ni a los 30 años ingresó hace unos meses a la compañía y como yo empecé a orientarla en cómo hacer su trabajo, creo que ha tergiversado mi actitud y piensa que tengo algún interés en ella.

Yo soy un hombre divorciado recientemente y lo último que quiero es entablar una relación sentimental seria, por lo que no sé qué hacer con esta compañera que me coquetea abiertamente, cuando se me acerca a consultarme algo del trabajo me roza la mano, el hombro o me sonríe y me enseña todos sus braques.

Lo más curioso es que si bien tiene buena figura y buena "pechonalidad", la pobre no es nada agraciada de cara.

Lo peor de todo es que su actitud ha despertado el comentario de mis compañeros, quienes me dicen

"¡provecho con la fea!" y me fastidian, mientras que las chicas de la oficina me miran con mala cara y creen que me quiero aprovechar de esta muchacha.

Sinceramente no sé qué hacer, doctora, pues la jovencita en cuestión hasta me dice para salir o que la acompañe hasta su casa porque vive lejos y ya no sé qué pretextos inventar para sacármela de encima.

Y es qe tampoco quiero ser grosero ni hiriente. Nunca he estado en una situación tan embarazosa porque temo que algún día, en una de las reuniones que hacemos con la gente del trabajo, me tome unas copas demás y la trate mal.

CONSEJO: Creo que debes tener una conversación sincera, decirle que no mal interprete tus actitud amable y que es preferible mantener distancia. No necesitas ser grosero para sacártela de encima.

CASOS DEL CORAZON



Se escapa del trabajo con la otra

CONSUELO (33, Salamanca).- De nada me sirvió controlar a mi esposo, llevarlo y recogerlo del trabajo para que no sacara los pies del plato, pues se las ingenió para engañarme en sus horas de trabajo.

Después de sufrir una terrible decepción perdí la confianza en los hombres. Por eso cuando conocí a Ernesto me propuse no dejarme engañar otra vez y tomé todas mis precauciones, pero al final de nada me valieron porque nuevamente acabé decepcionada.

Después del matrimonio y acabada la luna de miel, cuando ambos regresamos a nuestros empleos, todos los días en mi carro dejaba a mi esposo en la puerta de su trabajo y por las noches lo recogía. Así me sentía más segura y confiada de que a la salida de la oficina no se iría por otro lado y no cayera en tentaciones.

Pero un día le encontré unos mensajes en su celular y casi me caigo de espaldas. Era un mensaje cariñoso de una mujer que le pedía verse nuevamente. No entendía en qué momento Ernesto se escapa, así que decidí faltar un día a mi oficina y espiarlo.

Fue de esa manera que lo sorprendí saliendo del trabajo a la hora del refrigerio, tomar un taxi y llegar hasta la esquina de un hotel donde se encontró con su amante. Estuvo exactamente hora y media dentro del hotel y después salió bien bañado con la mujer, cada uno tomó un taxi y él se regresó a su oficina.

En la noche le increpé su engaño y me dijo que estaba loca. Sin embargo, cuando le di detalles de todo no tuvo más opción que reconocer su infidelidad. Ahora nuevamente estoy sola y no sé si volveré a encontrar el amor de una persona fiel.

CONSEJO: Creo que fuiste demasiado posesiva con tu pareja y, aunque no justifico su engaño, sin querer lo empujaste a la infidelidad. Recuerda que es mejor sola que mal acompañada. Sin embargo no pierdas la fe, no todos los hombres son iguales.