MANUEL (39, Lince).- Hace unos tres meses empecé una relación extramatrimonial con Julissa, una mujer apasionada que ha resultado ser una gata indomable en la intimidad y que cada día me tiene más rendido a sus pies.
Prácticamente llevamos una relación amical y seguimos juntos porque todavía tenemos hijos chicos. A pesar de que ella es menor que yo, se ha dejado avasallar por la casa y no sólo se descuidó personalmente, sino que no tiene mayores aspiraciones.
Y fue en una reunión que conocía a Julissa, una mujer tres años mayor que yo que me abrió las puertas a un nuevo mundo en la intimidad. Con ella estoy haciendo cosas que nunca antes había imaginado y experimentando un placer jamás alcanzado.
Sin embargo, doctora, es tan apasionada que se vuelve loca en la cama y me tiene todo arañado. Primero eran el pecho y la espalda, pero me los cubría con la ropa y me cambiaba en el baño para que mi esposa no me vea, pues a pesar de todo debo guardarle respeto.
Después terminé con el cuello arañado y tuve que usar chalinas para cubrirme las marcas, pero lo último es que me dejó marcas en las manos y no sólo mis compañeros me molestan, sino que la madre de mis hijos se dio cuenta y me preguntó qué significaban esos arañones.
Tuve que inventarle un asalto y que me habían robado el celular. Mi problema ahora es que no sé cómo decirle a Julissa que mida un poco sus ímpetus y que no me deje arañado, pues temo que pueda molestarse y en el fondo no quiero dejar de verla.
CONSEJO: Bien sinvergüenza eres. Lo que debes hacer es dejar a esa amante, pues a la larga acabará con tu matrimonio. Lejos de buscar cómo hacer para que tu amante no te arañe, debes pensar en reconquistar a tu esposa y salvar tu hogar.
1 comentario:
buenas las ilustraciones, cumpa.
cuando pones una historieta?
manuel
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