Atormentada entre dos amores
MARIANA (40, Santa Anita).- Estoy atravesando una situación que jamás imaginé vivir, sobre todo porque siempre creí que tenía los pies bien puestos en la tierra y sin embargo ahora no sé que hacer con mi vida sentimental.
Hasta hace unos meses creí ser dueña de mis actos, de mis sentimientos y tener la suficiente madurez emocional como para decidir qué me conviene y qué no. Pensé que así como tomo decisiones en mi trabajo y lo había hecho con mis anteriores relaciones, ahora podría hacer lo mismo, pero me equivoqué.
Ocurre, doctora, que en mi nuevo trabajo he conocido a dos hombres completamente distintos que me atraen y me están volviendo loca.
Uno es un joven unos diez años menor que yo, alto, blanco, atractivo, de esos velludos pelo en pecho que siempre han sido mi debilidad y el otro es un hombre maduro, unos quince años mayor que yo y muy galante que también me gusta, aun cuando se le ha caído el cabello. Y creo que precisamente su calvicie lo hace más atractivo para mi.
La confusión se generó porque el más joven me gusta a rabiar y hasta tengo sueños eróticos con él, pero es un poco tímido y todavía no hemos tenido mayor oportunidad de salir. Con decirle que me atrae tanto que estoy evaluando la posibilidad de invitarlo a salir.
Sinceramente no sé qué hacer, doctora, siento que los dos son mi alimento espiritual, que me hacen sentir viva, me incentivan a ponerme más guapa y a trabajar con más ganas porque sé que están a unos pasos de mi oficina.
CONSEJO: Creo que tu ego es alimentado por estos dos galanes y que ambos te gustan porque ellos evidencian un interés en ti, pero todo está lejos de ser amor verdadero. Lo mejor será que deseches a los dos, reflexiones y aguarde a encontrar la persona exacta.
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