CASOS DEL CORAZON

Por una cirugía dejó de amarme

RAQUEL (28, Jesús María).- En mi afán por verme más guapa y gustarle más a Rodolfo, mi novio, terminé perdiéndolo porque no me perdonó haberme arreglado la nariz y ponerme pechos sin haberle consultado antes.

Teníamos tres años juntos y nos habíamos comprometido en matrimonio en diciembre último. Teníamos planeado casarnos en enero de 2010 y ya habíamos separado la iglesia, estábamos comprando nuestras cosas y hasta habíamos solicitado un préstamo para poder comprarnos un departamento. Todo marchaba de maravillas y yo sentía que tenía que hacerme unos cuántos arreglitos para lucir mejor el día de mi boda y estar más guapa para Rodolfo, pues es de los que les gusta hacer deporte. Precisamente nos conocimos en el gimnasio y por eso sé que le gustan las muchachas que cuidan su figura. Pensando en él y, claro está, también en verme mejor, decidí darle una sorpresa y me operé la naríz y puse implantes de pecho. Apenas me vio se dio cuenta de mi cambio y me increpó haber operado sin haberle consultado antes. Me dijo que le gustan las mujeres al natural, que no es partidario de las cirugías y que si le había ocultado las operaciones, quizá más adelante le ocultaría otras cosas. Lo cierto es que rompió el noviazgo y ahora estoy como alma en pena, pues lo llamo para pedirle perdón y que reconsidere su decisión, pero no me contesta. Le dije que saldría de viaje unos días con mi familia para poder operarme y que no sospechara nada. Pero el día que nos vimos y que creí darle una grata sorpresa, la que se llevó una ingrata sorpresa fui yo.

CONSEJO: Tal parece que tu novio no te amaba tanto porque un compromiso no se rompe por un par de cirugías. Bien podría haberse molestado y recibir las explicaciones del caso, pero hizo demasiado escándalo. Será mejor que dejes de llamarlo y trates de olvidarlo.