Nos casamos y me abandonó

NOEMI (25, La Punta).- Durante un año preparé mi boda con mucha ilusión, preocupándome de todos los detalles para que fuera un día inolvidable y el más feliz de mi existencia, sin imaginar que la dicha me duraría muy poco.

Y efectivamente el día de mi matrimonio fue el más dichoso de toda mi vida. Yo me veía más guapa que nunca y Julián, mi esposo, estaba más churro que de costumbre. Tuve una fiesta inolvidable, no faltó ningún invitado y bailamos hasta el amanecer.

Tiré la casa por la ventana para tener una fiesta a lo grande, hasta con orquesta y hora loca. Salió todo tan bien que después de un mes mis amigas y la familia seguían comentando la boda.

Pero para mi mala suerte, a los cuatro meses de casada le salió a Julián el viaje que había estado buscando por años en su trabajo y lo mandaron a Argentina.

Los primeros meses me llamaba a diario y puntualmente cada quincena enviaba una remesa de dinero para pagar el alquiler del departamento donde vivíamos, pero al quinto mes sus llamadas empezaron a ser más esporádicas.

Hasta que llegó el sétimo mes y prácticamente desapareció, no me llamaba, no contestaba mis correos electrónicos, no entraba al messenger y tampoco me mandaba el dinero.

Viajé a Buenos Aires pensando que algo malo le habría pasado, pero al llegar a la dirección que me había dado cuando se fue no encontré a nadie, me dijeron que se había mudado y desde entonces no sé nada de él.

Hace unos días cumplí un año de casada y no sé qué hacer ni dónde buscarlo, pues su familia tampoco me da razón y creo que me esconden algo.

CONSEJO. Creo que tu esposo te jugó una mala pasada, quizá encontró otra mujer y se olvidó de ti. Definitivamente nada malo le pasó porque su familia ya estaría enterada, pero si quieres ubicarlo tendrás que recurrir a la embajada peruana en Argentina.